Antes pensaba que era normal lo de las ganas de llorar.
Lo de morderse las manos esperando encontrar herida entre tanta paz violada.
Lo de los trozos de piel tendidos
con cuidado
en la ventana,
no se los fuera a llevar el viento,
no fueran a hacerme un día falta.
Pensaba que era normal lo de los sueños clavados
con mimo
en la pared,
al lado de las mariposas y los escarabajos.
(hay que tener cuidado con los alfileres,
no vayas a desgarrar las alas
a los sueños,
ni a las mariposas,
ni a los escarabajos.)
Normal lo de la lluvia siempre amenazando amainar.
Lo de la tormenta que nunca avisa
ni del sol
ni del trueno.
Y lo del ya veremos,
y vimos.
ya hablaremos
y hablamos.
ya te llamaré
y te llamo.
ya te contaré
y silencio.
Ya te querré
y silencio.
Ya te joderé
y nada.
Y lo del dolor aquí y ahora
y no allí y luego,
la herida cocinada a fuego lento,
la cicatriz
despacito y con cimientos.
Antes pensaba.
Ahora te digo
que no sé qué cojones quiere decir normal.
Amo todas y cada una de tus entradas! Pasate por aqui porfi eltercerversofueunalagrima.blogspot.com
ResponderEliminarUn bravo por ese poema!
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