lunes, 10 de marzo de 2014

Vino

Descorchó,
y vertiendo,
se derramó el vino sobre la mesa.


Las flores parían elefantes.
Los delfines,ya maduros,
se dejaban nacer en la nieve verde.
Alguna mariposa se posaba en las espinas
de las cactus a las que un día dijeron
que no podrían ser madres.

Había Lunas que lloraban
a la tierra
lo finito de su universo.
Los besos, en formación,
comenzaban a librar batalla
con las medidas del tiempo.

Había alevosía en las miradas
de todas las cadenas y cuerdas
que empezaron a arder en la orgía .


 Se cayó,otra vez,la copa de vino.


Las puertas no las cerraba el miedo.
Ya no importaba lo que el mundo pensara de él,
y salió a pasear sus monstruos al parque.

Un día la dijeron 'pinta lo que ves'.
Y pintó.
Y azul canario,y verde rubí,y gris marengo y rojo vejiga.

Y se le cayeron las manos
en la vergüenza ajena
y en los ojos de pez
del que no miraba.
Y se le hicieron ceniza las pestañas,
se le nubló el tacto,
y enmudeció cada paso.
Pero también se quedó ciega
al ver los sueños arder
 como sólo puede brillar una cerilla
en los ojos de un niño.

 'Pinta lo que ves'
y se empezó a atragantar
 de palabras y hormigas.
Y lloró las hogueras de los libros,
 Y vomitó los colores,
y el veneno,y los colmillos.
 Y sangró cada mano
que no quiso ser sangrada.

Voló a todos los aviones
que nunca fueron de papel
a pesar de los sueños de
 relámpago y trueno.
 A pesar de Gravedad,
que le puso toque de queda a las alturas.

Se cayó la copa de vino, otra vez.

 'Pinta lo que ves'
Y pintó la copa vacía
y la copa rota
y la copa llena.

Al final qué importaban los cristales,
el suelo mojado,
los arañazos en el lienzo,
la herida líquida.

Descorchó la botella,
y los suspiros se encargaron de limpiar el desastre

domingo, 19 de enero de 2014

Toma de decisiones


He decidido muchas veces 
mandarlo todo a la mierda.
Y otras,dejar las cosas como están,
arañar mis rejas y luego pintarme las uñas.
Bendito maquillaje.


Hoy voy a tomar decisiones,
así que abro más las manos,
a ver si llueve sangre o agua o yo.
Y siempre es ceniza.

Y yo no sé si es el tiempo o los culpables.
Pero te sacudes y todo está limpio otra vez.

Yo no sé,pero se .
Al sabor de un cigarro vale más que mil palabras.
Al grito de unas cañas sin excusa por bandera.
Para qué llevas disfraz si vas enseñando las costuras.

Y encierras entre los puños los pájaros y las horas.
Y nace de ti el agua del vuelo
y la sangre del aterrizaje forzoso
y la ceniza de ese sitio al que una vez fuiste y no recuerdas cómo llegar.
Y andando,
con las manos llenas de nada a ver si reconoces alguna calle,
y esta me suena y era por aquí a la derecha y tengo que estar cerca
pero qué qué lejos.

El camino del eco de un 'lucha por mí,no quiero perderte'
porque ya no tengo fuerzas para odiar a más personas,
ni ganas de querer a más gente.

Lucha por mí,que no quiero perderme.
Más.

Desde cuándo las manos me hablan.
Desde cuándo el sonido de tus tacones se te antoja la misma calle oscura y vacía por la que viste pasando a lo que no eras.
A lo que no viste venir.
La ceniza ya no parece tan fácil de limpiar.

El pigmento,una vez mezclado con agua,siempre se queda.
Y no importa el azul o el rojo de tu sombra.
La calle está vacía y los tacones atornillados,
no sabes si al suelo o a tus pies.

Hace cuánto empezaste a pintar las rosas blancas
con la sangre de las hachas que lanzaste a tus raíces.

Sólo me pedí dejarme dibujar castillos.
Construir con cartas historias que sólo pudiera tirar el viento.
Que mis arenas no arrastraran mis olas
hasta la espuma.

Ahora ya no quiero pedirme nada.
Que nunca he ganado sin llevar buena mano.
Siempre me ha servido la suerte.

Así que llévate los castillos,
pero déjame los tréboles.

Vas a querer decidir en diferente,
pero se te olvida
que aunque cambies el cuento,
todo era un sueño,
y al final
Alicia siempre huye de la Reina de Corazones.