jueves, 30 de abril de 2015

llueve de lado

Llueve de lado
En este desierto.
La pista ha embarrado
El rojo de sus pasos.

El paraguas recoge el cielo.
Los ojos imploran al horizonte
Que está noventa grados
Bajo la línea de tierra.

Las gotas bordean
El secreto de una huella
Que permanece nítida
A la luz de una luciérnaga extinta.

Por supuesto,
Tú no tienes la culpa.
Porsupuesto,
Culpa es un lugar perdido entre Escombros.

Tres estrellas más a la izquierda
Y sus pozos dejan de emanar ceniza.

Llueven cristales
En este desierto.
Los pasos borran
El rojo de sus sendas.

Las manos acunan el mercurio.
Les miro a los ojos
Y el zorro rojo
Emerge de entre las sombras.

Las vírgenes recogen
Las lágrimas de las putas
Que no tenían nombre
A las que ellas llamaban
Madre.

Por supuesto
Hay un índice en cada miembro.
Porsupuesto,
Las cuentas no salen
Si es que hablamos
De números.

Tres segundos más bajo el agua
Y si consigues salir nada de mar y todo arena.

Si consigues salir,
Agarra bien al zorro,
Para que deje de sangrar
La nieve.

Y es que llueven bombas
En este desierto.
Ríos rojos emanan
De sus bocas.

Dieron casa a tantos dioses
Y viven
Con su muerte
Rogándoles
Nuestra vida.

Temo la evolución,
Que el dedo índice se alarge
Hasta el punto asesino
Donde llega la mirada.

Porque en el mundo
Hay personas que mueren,
Y en la guerra
Sólo gente a la que matan.

lunes, 10 de marzo de 2014

Vino

Descorchó,
y vertiendo,
se derramó el vino sobre la mesa.


Las flores parían elefantes.
Los delfines,ya maduros,
se dejaban nacer en la nieve verde.
Alguna mariposa se posaba en las espinas
de las cactus a las que un día dijeron
que no podrían ser madres.

Había Lunas que lloraban
a la tierra
lo finito de su universo.
Los besos, en formación,
comenzaban a librar batalla
con las medidas del tiempo.

Había alevosía en las miradas
de todas las cadenas y cuerdas
que empezaron a arder en la orgía .


 Se cayó,otra vez,la copa de vino.


Las puertas no las cerraba el miedo.
Ya no importaba lo que el mundo pensara de él,
y salió a pasear sus monstruos al parque.

Un día la dijeron 'pinta lo que ves'.
Y pintó.
Y azul canario,y verde rubí,y gris marengo y rojo vejiga.

Y se le cayeron las manos
en la vergüenza ajena
y en los ojos de pez
del que no miraba.
Y se le hicieron ceniza las pestañas,
se le nubló el tacto,
y enmudeció cada paso.
Pero también se quedó ciega
al ver los sueños arder
 como sólo puede brillar una cerilla
en los ojos de un niño.

 'Pinta lo que ves'
y se empezó a atragantar
 de palabras y hormigas.
Y lloró las hogueras de los libros,
 Y vomitó los colores,
y el veneno,y los colmillos.
 Y sangró cada mano
que no quiso ser sangrada.

Voló a todos los aviones
que nunca fueron de papel
a pesar de los sueños de
 relámpago y trueno.
 A pesar de Gravedad,
que le puso toque de queda a las alturas.

Se cayó la copa de vino, otra vez.

 'Pinta lo que ves'
Y pintó la copa vacía
y la copa rota
y la copa llena.

Al final qué importaban los cristales,
el suelo mojado,
los arañazos en el lienzo,
la herida líquida.

Descorchó la botella,
y los suspiros se encargaron de limpiar el desastre

domingo, 19 de enero de 2014

Toma de decisiones


He decidido muchas veces 
mandarlo todo a la mierda.
Y otras,dejar las cosas como están,
arañar mis rejas y luego pintarme las uñas.
Bendito maquillaje.


Hoy voy a tomar decisiones,
así que abro más las manos,
a ver si llueve sangre o agua o yo.
Y siempre es ceniza.

Y yo no sé si es el tiempo o los culpables.
Pero te sacudes y todo está limpio otra vez.

Yo no sé,pero se .
Al sabor de un cigarro vale más que mil palabras.
Al grito de unas cañas sin excusa por bandera.
Para qué llevas disfraz si vas enseñando las costuras.

Y encierras entre los puños los pájaros y las horas.
Y nace de ti el agua del vuelo
y la sangre del aterrizaje forzoso
y la ceniza de ese sitio al que una vez fuiste y no recuerdas cómo llegar.
Y andando,
con las manos llenas de nada a ver si reconoces alguna calle,
y esta me suena y era por aquí a la derecha y tengo que estar cerca
pero qué qué lejos.

El camino del eco de un 'lucha por mí,no quiero perderte'
porque ya no tengo fuerzas para odiar a más personas,
ni ganas de querer a más gente.

Lucha por mí,que no quiero perderme.
Más.

Desde cuándo las manos me hablan.
Desde cuándo el sonido de tus tacones se te antoja la misma calle oscura y vacía por la que viste pasando a lo que no eras.
A lo que no viste venir.
La ceniza ya no parece tan fácil de limpiar.

El pigmento,una vez mezclado con agua,siempre se queda.
Y no importa el azul o el rojo de tu sombra.
La calle está vacía y los tacones atornillados,
no sabes si al suelo o a tus pies.

Hace cuánto empezaste a pintar las rosas blancas
con la sangre de las hachas que lanzaste a tus raíces.

Sólo me pedí dejarme dibujar castillos.
Construir con cartas historias que sólo pudiera tirar el viento.
Que mis arenas no arrastraran mis olas
hasta la espuma.

Ahora ya no quiero pedirme nada.
Que nunca he ganado sin llevar buena mano.
Siempre me ha servido la suerte.

Así que llévate los castillos,
pero déjame los tréboles.

Vas a querer decidir en diferente,
pero se te olvida
que aunque cambies el cuento,
todo era un sueño,
y al final
Alicia siempre huye de la Reina de Corazones.

lunes, 11 de noviembre de 2013

.

Un día gritaré revolución
y no llevará tu nombre.

Un día te escupiré anarquías
a la cara.
Te lloraré libertad
con las manos.
Y me pondré tonta,
con los ojos y las legañas.

Un día me beberé el tiempo
en un vaso que no será el tuyo.
Me comeré nuestro mundo en un plato hondo
y con cuchara.

Te gritaré desiertos
con la tripa.
Y me pondré tierna,
con lo que baja,
y sin que suba de precedente.

Un día voy a amamantar
todos mis miedos
para que crezcan
y libren batalla con los tuyos.

Ten cuidado porque me he levantado
otra vez
con resaca;
mientras friego
el desagüe está gimiendo olvidos.
Y el remolino está tragando
todas las letras de tu nombre.


domingo, 10 de noviembre de 2013

nunca avisa

Antes pensaba que era normal lo de las ganas de llorar.
Lo de morderse las manos esperando encontrar herida entre tanta paz violada.
Lo de los trozos de  piel tendidos
   con cuidado
   en la ventana,
no se los fuera a llevar el viento,
no fueran a hacerme un día falta.
Pensaba que era normal lo de los sueños clavados
   con mimo
   en la pared,
al lado de las mariposas y los escarabajos.
(hay que tener cuidado con los alfileres,
no vayas a desgarrar las alas
   a los sueños,
       ni a las mariposas,
          ni a los escarabajos.)

Normal lo de la lluvia siempre amenazando amainar.
Lo de la tormenta que nunca avisa
    ni del sol
    ni del trueno.

Y lo del ya veremos,
                         y vimos.
ya hablaremos
                         y hablamos.
ya te llamaré
                         y te llamo.
ya te contaré
                         y silencio.
Ya te querré
                         y silencio.
Ya te joderé
                         y nada.

Y lo del dolor aquí y ahora
y no allí y luego,
la herida cocinada a fuego lento,
la cicatriz
     despacito y con cimientos.

Antes pensaba.

Ahora te digo
que no sé qué cojones quiere decir normal.

domingo, 13 de octubre de 2013

aquí

Fuera
     las gotas grises que caen del techo
reniegan de lo inerte.
Se amontonan
     en rincones escondidos
(pero ando ya cansada de buscar
                                        arrastrada 
                                                 en el suelo)

Fuera
      todo se ve desde otra perspectiva.

Dentro
      homogéneos montones de polvo y ceniza.

Homogéneos montones de pasado.


domingo, 25 de agosto de 2013

lista de recuerdos.

Hoy me he acordado de ti.
Hace unos días,te eché de menos.
Pero eso,hoy me he acordado.

1.
He desayunado en un McDonalds.
Estarías orgulloso de mí;no he pedido la de pollo,pero yo siempre he sido más de Bic Mac, ya lo sabes;y de Burguer, pero he pensado en ti y me he ido a un McDonadls, como un homenaje secreto, o un mensaje que nunca vas a recibir.
He sonreído al cielo (bueno, a las patatas fritas, que son lo más cerca de Dios que he estado hace tiempo), y por un momento te he sentido entender.
Quise entenderte sonreír, pero ya en lo único en que me haces daño es en ese recuerdo, en el que sonríes, porque eso, sólo es un recuerdo.

También te he visto en las 7 bolsas de ketchup, “nunca es demasiado ketchup”,he puesto en tu boca. No sé si alguna vez lo llegaste a decir, pero sé que lo pensabas. Heinz era uno de tus tantos dogmas. Y he dibujado una cara sonriendo que he borrado con una de las patatas. Ya sabes,lo de la sonrisa.

Y sigue sin importarme dónde va ese coche del que he subido y bajado unas 6 veces en las últimas 3 horas. Coche hacia delante y yo marcha atrás, no te gires, no sabes si te quedan fuerzas para dar otra vuelta.

2
Son las 4 y casi no he dormido. Una hora tirada con 4 tíos en el suelo de un piso que sólo tenía una botella de agua,y papel higiénico.
Y que alguien me diga dónde estoy. Y que nadie me pregunte dónde quiero estar.

No me he acostado con ninguno. No me he desnudado. Quién me ha visto y quién me ve.

Previsiblemente imprevisible, como tú supongo,aunque al revés.

Y estoy en una piscina con zapatillas.Como te digo,habrías estado orgulloso. Hasta dónde llegaba tu absurdo, y yo con él.

3
Dos cajas de tónicas abiertas en el recuento de la barra. Te me habías olvidado en las tónicas. Casi me bebo una, a ver si así conseguía beberme estos días de recuerdos, o vomitarlos. La he abierto, amarga, como tú. Déjala donde estaba,bonita, que amargo más amargo nunca va a ser dulce.
Además, nunca te ha gustado sin ginebra. Y ya sabes por qué.

Va siendo la hora de la cerveza, que te pones muy tonta.

4
Una canción que nunca había escuchado, pero esa guitarra,ya sabes. Y qué extraño ahí y a esa hora.

Vaya dominó,vaya.

Empiezan a caer las piezas que llevo colocando tanto tiempo.
Igual te he confundido con otra persona, y un 'click', y quién dice que una flecha no puede derribar un castillo.

Cuenta a plazo fijo para no pensar en tí.
He invertido tanto tiempo en no echarte de menos,y ya sabes, el sprin cuando no es el momento y te desfondas antes de llegar a meta.

Pero qué idiota, no había ninguna meta.


Y qué hago con la forma pero sin el fondo.
Y con esa sonrisa que no es tuya.
Y con días como estos, en los que me acuerdo de ti, aunque ya no te eche de menos.