lunes, 22 de julio de 2013


Llegaste al desierto persiguiendo gaviotas.
Fingiste ver el mar en cada grano de arena.
Creías engañar vistiendo guantes de algodón.

Vivías encerrado en un mundo que no te pertenecía.
Tras las esquinas quemabas relojes para secuestrar el tiempo.
Te coronaste ladrón de momentos,
rey de nada.

Tú tejiste esa red.
Tú te clavaste a la cruz.

tienes
la

CULPA.



1 comentario:

  1. Muy ilustrador. Te acabo de descubrir y me ha gustado... mucho.
    Un saludo.

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